Sé que no es la mejor época para empezar con este ‘garden tour’ pero quería que el primero fuera uno de mis preferidos en Madrid. Cuesta creerlo pero este espacio no lo conocen todos los madrileños.. está abierto al público sólo los fines de semana. Y es que desde que el ayuntamiento de Madrid lo adquiriera en 1974 y lo convirtiera en jardín histórico, el trabajo de restauración y mantenimiento se realiza el resto de la semana. A día de hoy se puede disfrutar de un gran jardín con mucha historia, muy bien cuidado y con muchos rincones que descubrir e historias que disfrutar. Y junto al contemporáneo parque Juan Carlos I, vaya contraste..
 
Así que allí nos vamos una mañana de marzo, un viernes, por lo que no había nadie paseando por allí.. todo un lujo. Y siempre gracias a la coordinación de Don Benito Cotarelo, que dirigía el curso de poda de arbolado del ministerio de medio ambiente y medio rural y marino. ¡Os lo recomiendo!
 
 
El origen del jardín de El Capricho data de finales del siglo XVIII, cuando los Duques de Osuna hicieron su residencia de verano a las afueras de Madrid. Allí construyeron un palacio rodeado de una gran extensión de jardín, con gran variedad de plantas y con construcciones peculiares con las que les gustaba sorprender durante sus paseos… desde un embarcadero estilo chinesco, muy de tendencia por la época colonial de entonces, hasta una pequeña ermita entre cipreses.
En verano es una gozada de sitio, con su estanque y todo, pero ahora se recorre a «muy buen paso». Lo mejor es ir en primavera cuando cientos de lilos, blancos y malva, se encuentran en floración. Eran las flores favoritas de la duquesa.

 

Al entrar se aprecia un eje longitudinal que se dirige hacia el palacio y que distribuye el espacio a ambos lados con parterres y broderies, de corte francés. Uno de los rincones más especiales y es el laberinto de laurel, un gran trabajo de topiaria. Ya me gustaría a mí perderme entre los laureles.. pero está restringido el acceso.
La inspiración romántica del momento queda reflejada en lo más fotografiado del jardín. El templete, a tope los fines de semana, nos hace transportarnos a otra época.. y a otro lugar..
A medida que avanzamos por los senderos se van abriendo nuevos escenarios y nuevas sorpresas. Como la mayoría de los arbustos son de hoja caduca es difícil perderse, y está muy bien señalizado. Pero el jardín hay que recorrerlo con tranquilidad y dejándose llevar por la curiosidad.
Si os fijáis se ha eliminado el riego del césped de la base de los árboles, por lo que ha desaparecido la pradera en estas zonas. Así se intenta remediar el problema que tienen algunos grandes ejemplares al no desarrollar de manera adecuada sus raíces y no anclarse bien en el suelo. En días de viento intenso se habían caído muchos árboles por este problema. Ha pasado también en el parque de El Retiro en Madrid.

 

Pero como pasa con todos los jardines, no se pueden explicar todos y cada uno de los rincones que hay por descubrir, ni ninguna de las sensaciones que te evocan, hay que descubrirlos por uno mismo y sacar tus propias conclusiones. No se trata de un «me ha gustado o no», sino de qué es lo que me ha transmitido este lugar, a qué me ha recordado y cómo me he sentido.. y lo mejor, compartirlo con los demás.

 

 

Espero que algún día podáis disfrutar de este lugar… ¡y seguro que haréis mejores fotos!

 

Un saludo

 

 

jardines históricos

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