Lo que parecía que iba a ser un fin de semana primaveral y tranquilo se convirtió en unas vacaciones moviditas y muy divertidas, nube de cenizas del volcán islandés incluída. Vamos que ya estoy deseando volver a Barcelona, porque además me quedan muchas cosas interesantes por ver…
 
La ciudad estaba a tope, sobre todo en el Parque Güell y en las casas de Gaudí. Pero siempre hay un rincón ajeno al bullicio… En este caso fue el Parque del Laberinto de Horta, que acoge el jardín más antiguo de los que se conservan en Barcelona y es una representación del jardín neoclásico del siglo XVIII con un toque de jardín italiano.

 

 

 

 

 

Está dispuesto en tres niveles o terrazas escalonadas. En la parte superior hay un lavadero o alberca que recoje el agua para riego y un pabellón neoclásico. En la intermedia, templetes con cúpulas sostenidas por columnas toscanas. En la inferior el laberinto, formado por cipreses recortados. Completan el contenido de la finca el Jardín de los bojes, el doméstico y el romántico.

 

 

  1. Palacio. Oficinas, biblioteca y Centro de Formación del Laberinto. Fuente ornamental.
  2. Jardín de los bojes. Muestra de arte topiario
  3. Jardín doméstico. Plantación de camelias.
  4. Laberinto. Pieza central de la iconografía del parque. Este laberinto de cipreses acoge en su interior una estatua de Eros que representa el amor joven y despreocupado. Destacan los templetes clásicos y simétricos consagrados a Dánae y Aiadna.
  5. Canal romántico. Fue construido en 1853 por la famila Desvalls, obra del arquitecto Elies Rogent. Al final Al final del curso de agua se encuentra la isla del Amor.
  6. Pabellón neoclásico. Construcción elegante y austera de estructura rectangular donde tenían lugar las veladas sociales. Está presidido, junto con la alberca de riego, por una escultura de la ninfa Egeria (náyade romana; creíase que era la esposa y consejera de Numa Pompilio, segundo rey de Roma. Después de su muerte fue convertida en fuente en la zona del Lacio. Se la veneraba en Roma como la diosa que presidía los nacimientos.)
  7. Jardín romántico. Un desnivel natural del terreno da paso a este jardín, que tiene, en la parte superior, una cascada ornamental.
  8. Falso cementerio. Es el elemento natural que limita al jardín romántico. El simbolismo de la muerte en el jardín romántico contrasta con el canto a la vida y al amor que sugiere la parte neoclásica.
Jardín de boj
 
Cuando oí por primera vez hablar de este jardín en la asignatura de Historia del Jardín tuvimos que averiguar qué significado tenían las esculturas de los jardines. Me empecé a aficionar a las leyendas clásicas, a las religiones y al arte de la Antigüedad, o lo que es lo mismo a la Mitología. Al recorrer los grandes museos de arte o leer una obra clásica, no podemos interpretar pinturas y esculturas sin conocer el sentido de las escenas mitológicas y de los personajes que crean los Mitos. Así que voy a hacer lo posible para que entendáis qué significa cada escena.
 

 

 
 
El parque ocupa los terrenos de una finca del marqués de Llupiá, de Poal y Alfarrás, de nombre Joan Antoni Desvalls i d’Ardena, un hombre muy ilustrado. Él mismo, inspirándose en la literatura que giraba en torno al laberinto del amor, dibujó el jardín y se lo encargó en 1794 al arquitecto italiano Domenico Bagutti, quien trabajó en él hasta 1808. El jardinero francés Delvalet fue el responsable de las plantaciones, y un alarife catalán, Jaume Valls, supervisó los trabajos. Las dimensiones del laberinto son 45 x 50 metros.
 

 

«Entra, saldrás sin rodeo, el laberinto es sencillo, no así menester el ovillo, que dio Ariadna a Teseo»
El laberinto aparece en el mito del Minotauro, que en mitología griega, es un monstruo con tronco de hombre y cabeza de toro, hijo de Minos, rey de Creta. El monstruo causó muchos daños en la zona, hasta que Heracles logró apoderarse de él y fue encerrado en el laberinto que Dédalo había construido para él. La ciudad de Atenas, vencida por Minos, se vio obligada a ofrecer jóvenes varones y jóvenes doncellas en sacrificio al Minotauro hasta que Teseo dio muerte al monstruo con la ayuda de Ariadna, hija de Minos, a la que había seducido. Ésta le dio un hilo con el que Teseo pudo salir del Laberinto. Después huyeron juntos. Pero luego lo abandonó en la isla de Naxos! si es que ni en los mitos pueden acabar bien las parejas..!
 
 
 
Eros, dios del amor, en el centro del Laberinto, en vez del Minotauro.
 

Imaginaros qué sensaciones provocaría recorrer el laberinto en soledad en un día con niebla…

Y cuando por fin logras salir del Laberinto, que no es fácil, puedes descansar junto a la ninfa Eco, que fue rechazada por Narciso, joven de extraordinaria belleza, que se enamoró de su propio reflejo y se convirtió en flor… en este jardín hay tantas historias con las que suspirar…

 

 

 

 

 
La familia Desvalls mantuvo la propiedad de la finca (qué suerte) hasta los años 70, cuando pasó a manos del Ayuntamiento. Se inauguró como parque público en 1971, con una superficie de 9,1 hectáreas. En 1994 se hizo una restauración en profundidad que transformó su concepción a jardín museo.
 

 

 
 
Ya veis que conociendo lo que significa cada escultura y cada escena es mucho más fácil entender el sentido del jardín y las intenciones con las que fue diseñado. El amor es una constante en este lugar y se puede sentir el ambiente nostálgico en unos casos, alegre e ilusionado en otros, o simplemente la alegría de vivir..! En la parte romántica podemos encontrar similitudes con el jardín de El Capricho en Madrid…

 

 

Espero que os haya gustado y tengáis la posibilidad de ir a verlo en persona.

Un saludo

 

 

 
 

jardines históricos

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