Otro de los jardines que pude visitar en mi escapada a Sevilla fue el Parque de María Luisa. Se trata del jardín público más grande de la ciudad y uno de sus pulmones verdes, y dada su extensión y como no tenía mucho tiempo, alquilé una bici para recorrerlo entero… ¡qué paseo más bonito!
 
Glorieta de Bécquer
 
 
El nombre de este parque viene de  María Luisa Fernanda, que era la esposa del duque Antonio de Orleans y hermana de la reina Isabel II. El duque, último hijo de Luis Felipe de Francia, huyendo de París de la revolución de 1848, se instaló en Sevilla con su esposa y eligió como eje de su pequeña corte familiar el palacio del Colegio Seminario de San Telmo (edificio del s.XVIII con la estatua del santo en la fachada) y sus jardines anexos, que se ampliaron con la compra de varias fincas colindantes.

 

 
 
Plano del Parque de María Luisa. Clic encima para ampliar. Fuente wikipedia.
 
 
 
El encargado del trazado de los jardines fue un jardinero francés, Lecolant, «que diseñó un jardín al gusto del momento, en un estilo paisajista inglés un tanto recargado; un jardín romántico con rías, praderas, montañas fuentes, quioscos, pajareras, ruinas, columpios, etc., que conservaba una gran zona como huerta de cítricos.»
 
En 1893, la infanta María Luisa, viuda desde hacía 3 años, donó gran parte de los extensos jardines al Ayuntamiento, con el fin de «ofrecer a la ciudad un extenso y ameno parque reclamado por las necesidades de la vida moderna». El parque de María Luisa quedó, así, en manos de los sevillanos y se abrió una calle que separaba los terrenos destinados a dicho fin de los jardines que conservó el palacio.
 
En 1910 se decidió celebrar en Sevilla la Exposición Hispanoamericana en 1914, que luego sería la  Iberoamericana de 1929  al participar  también  Portugal, y la elección del emplazamiento fue crucial para el  desarrollo  del  parque y de la ciudad.
 
 
 
 
¡Aquí se rodaron muchas escenas de una de las pelis de Star Wars! Quedó muy pintoresco verdad? Es el edificio de la Plaza de España.
 
 
 
 
 
 
 
Forestier aceptó el encargo de la comisión del comité organizador y envió un anteproyecto en el que se respetaba la mayoría de la arboleda existente y proponía una verja ligera como cierre, de forma que el parque se convirtiera en un espacio abierto. Forestier se inspiró, como indica en su memoria descriptiva, en los jardines de  Aranjuez  (jardín de la Isla) y en los jardines del  Alcázar,  Generalife  y  Alhambra  (hemos estado en todos :D) para crear un parque complejo de compartimentos cerrados, separados con setos, cada uno de ellos con un tratamiento propio.
 
En la reforma del parque se respetaría, además del arbolado existente, que fue la primera premisa que planteara el ingeniero paisajista  francés,  los principales elementos ordenadores del espacio, como la avenida transversal y el estanque de Patos con su isleta central.
 

 
Mientras que el trazado anterior  correspondía  al gusto  romántico  de disponer de muchas sendas irregulares con curvas caprichosas, entre macizos verdes, el diseño de Forestier presentaba un esquema rígido de ejes monumentales conectados ortogonalmente, hasta quedar las curvas como meros accidentes de la ordenación espacial.
 
 
 
 
La frondosidad es una de la característica de este parque, en el que abundan las especies de hoja caduca, y presenta un aspecto melancólico y  romántico  durante el invierno.
 
 
 
 
 
 
 

 

 
 
 
Se completó la decoración del parque con numerosas macetas, bancos de ladrillo, monumentos, grupos escultóricos y la instalación eléctrica que sustituyó al gas.
 

 

 

 

 
Aníbal González, el arquitecto de la exposición, fue el encargado del proyecto de la Plaza de España y su edificio de planta semielíptica con  balaustrada  de cerámica,  sobre  una ria cruzada por puentes con escalinatas. También  propuso la utitlización del parque como biblioteca pública al aire libre, que se  convirtió  en una gran concepción  cultural  de la exposición. A raíz d  esta  propuesta  surgieron los monumentos a Bécquer, Fernán Caballero, etc. Así la Plaza de España se convirtió en una gran sala de lectura. Iniciativas  semejantes  se llevaron a cabo en otros parques contemporáneos, como en El Retiro de Madrid, de ahí la famosa Feria del Libro.

 

 
 

 

 
 
«El resultado final será un parque romántico, (por su herencia de los antiguos jardines del Palacio de San Telmo), historicista y regionalista, con elementos islámicos (estanque de los Lotos) acorde con las nuevas corrientes francesas sobre parques urbanos y con  tradición  andaluza, es decir, un parque totalmente ecléctico y de carácter único.» En el 2004 fue declarado Bien de Interés Cultural.
 
 

Espero que os haya gustado el garden tour de hoy, os mando un saludo con todo mi cariño,

Isabel

Bibliografía y citas:
 
Carmen Añón, Mónica Luengo, Ana Luengo. Tesoros de España. Jardines artísiticos. Espasa Calpe. 2000.

 



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