Los colores son fundamentales a la hora de diseñar un jardín. Las combinaciones que hagamos con las plantas y las flores van a crear el efecto deseado en la intención del proyecto y es fundamental saber cómo combinarlos. Hace meses os hablaba de cómo utilizar los colores para crear combinaciones en el jardín, y os contaba que basándonos en la rueda de colores podemos elaborar un listado de plantas que combinen o contrasten entre sí.
En este 2017 se ha propuesto como color tendencia el Greenery de la casa Pantone, un verde revitalizante y a la vez un tanto suave que vamos a ver mucho en ropa o en decoración. Como es un color muy ligado a las plantas y a la clorofila os voy a contar cómo funciona esta tendencia y cómo podemos aplicarlo al paisajismo y la jardinería.
Pantone es una empresa de colorimetría que define su paleta de colores con números y nombres. Cada año presenta una selección de tonalidades por las que apuesta como tendencia para el siguiente año. Estos colores se supone que son los que determinarán su aplicación en decoración, diseño gráfico, moda y por qué no, en paisajismo. Normalmente para referirse a un color se define el número de Pantone o de RAL, que es más común en la pintura de aluminio de exteriores por ejemplo. Con mi herrero hablo de RAL nunca de Pantone. En cambio en rotuladores, tipo Lexmark o Copic, y en reuniones con interioristas se suele hablar de Pantone.


Acompañando al Greenery, para este 2017 Pantone sugirió nueve colores más como complemento, que van desde una gama pastel hasta el naranja «llama» más intenso. Me he inspirado en estos diez colores para buscar plantas, flores, jardines y algún objeto decorativo que vayan en sintonía con esta selección de paleta.
Evidentemente en nuestro jardín lo ideal es que hagamos la composición de plantas en el momento del proyectar, y no que andemos cambiando grandes ejemplares de plantas cada año siguiendo la carta de colores que proponga Pantone. Pero es interesante añadir algún matiz diferente de vez en cuando y no hay nada más gratificante y divertido que experimentar en el jardín con variedades distintas a las que solemos utilizar. Así que si os animáis podéis incluir estos colores, en forma de plantas o en colores de macetas, pinturas de exterior, muebles, cojines o cortinas.


En la gama de colores pastes encontramos el Hazelnut o avellana y el Pale Dogwood o Cornus pálido traducido. Son dos tonos muy utilizados por las novias en bodas y en jardines de aspecto silvestre y romántico. En masas de colores mezclados con gramíneas como el Miscanthus o Callamagrostis podemos utilizar rosas, Muscari variedad rosita, flores de Cornus, alguna Clematis, Rhododendron casi tirando a coral, Achillea y por supuesto Astilbe, que cad vez más se utiliza en paisajismo y como flor cortada en ramos o decoración por su aspecto delicado y plumoso.






Y del verde de la col al tono burdeos de la remolacha. El Pink Yarrow lo podemos encontrar también en las mismas coles, como Monty Don en la foto, y en hortícolas como la berenjena. Pero va a causar un gran efecto en nuestro jardín al añadir especies vegetales de coloración púrpura. Así, todas las variedades atropurpureum, purpureum o rubra nos van a dar ese toque oscuro que contrastará en la composición. A continuación vemos las coles ornamentales del género Brassica, Cotinus coggygria ‘Royal Purple’, Sedum Matrona, Persicaria, Dahlia, Echináceas, Loropetalum chinensis rubra y Heuchera púrpura.


