Lugar sereno destinado a la meditación y a la oración de los monjes jerónimos, fue proyectado por Diego de Boitaca, continuado por Joao de Castillo a partir de 1517 y concluido por Diego de Torralva entre 1540 y 1541. De piedra caliza, doble piso abovedado y planta cuadrara, su originalidad reside en la combinación de símbolos religiosos, reales y elementos naturalistas que lo convierten en el mayor ejemplo de estilo manuelino.













Me da la sensación de que en los claustros que he visitado se pueden respirar las historias que han sucedido a lo largo de los siglos, y que las paredes y las columnas están allí esperando a que dejes tu historia personal impresa en sus piedras, pues allí se guardarán años y años, quién sabe hasta cuándo… con la de siglos que llevan estos muros de pie…

¿Y a vosotros? ¿os gustan los claustros? ¿os están gustando las visitas de Lisboa?
Espero que os haya gustado la visita, ha sido diferente ¿verdad?
¡Que tengáis un buen día y muchas por vuestro comentarios!
Precio de la entrada: 7€. Reducida para estudiantes y grupos. Niños gratis.
Horario: de 10-17,30 horas en invierno y de 10-18,30 horas en verano.
Más información en www.mosteirojeronimos.pt