Comienzan los Garden Tour portugueses y tomamos como punto de partida uno de los parques públicos más grandes y simbólicos de Lisboa. El parque Eduardo VII se construyó en 1902 en homenaje a una visita del rey inglés, pues las dos naciones tienen buenas relaciones desde la Edad Media. Es la continuación de la Avenida Liberdade, que conmemora la vuelta a la la independencia en 1668 tras los años de unión entre las coronas de España y Portugal. Ya os digo que es muy simbólico.
Ocupa 25 hectáreas y se extiende a lo largo de una pendiente que desemboca en el río Tajo,
que se puede ver en las fotos al fondo. La greca de setos de boj me pareció muy original y me gustó mucho en su sencillez. Hace un juego muy interesante con la perspectiva y el punto focal. Hay algún sendero que atraviesa el eje de manera transversal pero nada más. Y a cada lado hay dos alineaciones de Almez Celtis australis con alguna Melia azedarach y Koelreuteria paniculata, para, por lo menos, subir la cuesta a la sombra.
En la parte alta y al norte se levanta el monumento al levantamiento militar del 25 de abril de 1974, gracias al cual Portugal se convirtió en un país democrático.
Y en el próximo post veremos lo que alberga esta cosa en su interior jajaj la Estufa Fría, que está en un lateral del parque…
Gracias por estar ahí.
Un beso enorme,
Isabel